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La falta de demanda de diesel en los Estados Unidos ha impactado negativamente en el sentimiento del mercado petrolero y en los precios del petróleo en los últimos meses.
Hasta el momento, la demanda de diesel en EE. UU. ha sido decepcionante este año. Junto con una demanda de gasolina más débil de lo esperado, el consumo de diesel en los primeros cinco meses del año señala una debilidad en la manufactura y la economía, así como el aumento en el suministro de diesel renovable sustituyendo volúmenes más grandes de destilados derivados del petróleo.
La producción manufacturera en EE. UU. ha estado prácticamente estancada en los últimos seis años, señala el columnista de Reuters John Kemp. A pesar de los repuntes en la manufactura en 2018 tras la guerra comercial con China y la pandemia de 2020, el crecimiento neto ha sido mediocre desde 2018. El año pasado, el suministro total de destilados en EE. UU. aumentó en tan solo 42,000 barriles por día (bpd) o un 1%, en comparación con 2018, según datos gubernamentales de EE. UU. recopilados por Kemp.
La producción y actividad manufacturera han flaqueado este año, arrastrando consigo el consumo de diesel en la industria. El transporte por camión también ha sido decepcionante, mientras que un invierno más cálido a principios de 2024 redujo los volúmenes habituales de aceite para calefacción, dejando el consumo total de destilados por debajo de las expectativas.
La demanda de diesel en EE. UU. cayó en marzo de 2024 a su nivel estacional más bajo en 26 años, impulsada por una notable desaceleración en el crecimiento económico. Según la Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA), el suministro de combustible destilado, esencial para el transporte por camión, la calefacción y la industria pesada, cayó a 3.67 millones de bpd ese mes. Esta cifra representa una revisión a la baja respecto a estimaciones anteriores, resaltando la gravedad de la desaceleración económica.
En abril, la débil demanda de diesel y otros productos destilados como el aceite para calefacción llevó a los traders a competir por tanques de almacenamiento en la costa este de EE. UU. para esperar la debilidad actual del mercado. Un invierno más cálido en EE. UU. dejó más suministros de aceite para calefacción sin usar en la costa este, mientras que los traders también buscan almacenar diesel allí para futuras exportaciones a Europa cuando la demanda europea se recupere más adelante este año conforme nos acercamos al próximo invierno en el hemisferio norte.
La manufactura en EE. UU. ha presentado datos mixtos hasta el momento este año.
En mayo, la producción industrial de EE. UU. aumentó un 0.9%, y la producción manufacturera registró una ganancia similar del 0.9% tras declinar en los dos meses previos, informó la Reserva Federal la semana pasada.
Aunque la utilización de la capacidad subió al 78.7% en mayo, esta tasa está 0.9 puntos porcentuales por debajo de su promedio a largo plazo (1972–2023). La utilización de la capacidad para la manufactura aumentó en mayo al 77.1%, una tasa que se encuentra 1.1 puntos porcentuales por debajo de su promedio a largo plazo, indicó la Fed.
El último informe del PMI manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) mostró que la actividad económica en el sector manufacturero se contrajo en mayo por segundo mes consecutivo y por decimoctava vez en los últimos 19 meses.
“La demanda sigue siendo esquiva ya que las empresas muestran una falta de voluntad para invertir debido a la política monetaria actual y otras condiciones,” dijo Timothy R. Fiore, Presidente del Comité de Encuestas Empresariales de Manufactura del ISM.
La debilidad en la manufactura se suma a la escasa actividad en el transporte por carretera —el mayor uso final de aceite destilado— para afectar la demanda de diesel en Estados Unidos.
El índice de Tonelaje de Camiones de Alquiler de la Asociación Americana de Camiones disminuyó un 1.2% en abril después de caer un 2.2% en marzo.
“Con un repunte en la carga aún sin aparecer, es probable que una capacidad adicional abandone la industria ante la continuada debilidad en el mercado,” dijo Bob Costello, Economista Jefe de la Asociación Americana de Camiones.
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La EIA estimó en su último Pronóstico Energético a Corto Plazo para junio que el consumo de combustible destilado en EE. UU. cayó alrededor de un 5% durante los primeros cinco meses de 2024 en comparación con el mismo período del año pasado. El consumo podría repuntar en la segunda mitad del año, pero los biocombustibles desplazando el destilado de petróleo seguirán aumentando debido al incremento en la producción de diesel renovable, lo que podría limitar el consumo de destilados derivados del petróleo, según la EIA.
El aumento del biodiesel, la débil demanda de la manufactura y el transporte por camión, y el clima más cálido se han combinado para reducir la demanda de diesel en EE. UU. este año, con repercusiones en el mercado internacional de petróleo crudo.
Por Tsvetana Paraskova para Oilprice.com
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