Las minas de carbón activas podrían ser clave para la revolución renovable.

• Estados Unidos está trabajando para construir su propia cadena de suministro de elementos de tierras raras para reducir la dependencia de China.
• China actualmente domina el mercado debido a décadas de inversión y laxas regulaciones medioambientales.
• Los investigadores están explorando formas de extraer tierras raras de las minas de carbón existentes en Estados Unidos como un posible atajo.

Grandes aumentos en la instalación de capacidad de energía renovable en todo el mundo están haciendo que la demanda de elementos clave de tierras raras se dispare. Si bien estos materiales no son tan geológicamente raros como su nombre podría sugerir, su producción está limitada ya que un número finito de cadenas de suministro desarrolladas previamente luchan por mantenerse al día con la demanda. Como resultado, los precios están aumentando drásticamente. Por lo tanto, no solo hay una enorme oportunidad económica en establecer nuevas cadenas de suministro para tierras raras, también existen riesgos importantes al permitir que las entidades actuales del mercado continúen consolidando su influencia sobre estos componentes esenciales para la construcción de energía limpia.

Actualmente, China domina las cadenas de suministro de elementos de tierras raras. Según el Instituto de Estudios de Energía de Oxford, Pekín solo es responsable de  el 70% de la extracción mundial de minerales de tierras raras y el 90% del procesamiento de minerales de tierras raras. Además, China sigue siendo el único productor a gran escala de minerales de tierras raras pesadas en el planeta. Esto no se debe únicamente a los ricos yacimientos naturales de estos minerales en China. "Esta dominancia se ha logrado a través de décadas de inversión estatal, controles de exportación, mano de obra barata y bajos estándares ambientales", informa Oxford. El país ha pasado décadas construyendo cadenas de suministro en todo el mundo, expandiendo su influencia energética e industrial en mercados emergentes distribuidos en Asia, África y América Latina.

Ahora, Estados Unidos está haciendo esfuerzos concertados para desarrollar sus propias cadenas de suministro de tierras raras autóctonas para sus necesidades de energía renovable, así como la considerable demanda del ejército. El Departamento de Defensa ha otorgado más de $439 millones para establecer cadenas de suministro nacionales de elementos de tierras raras desde 2020, y el Departamento de Energía también ha estado invirtiendo miles de millones de dólares para impulsar la industria del litio del país.

Estados Unidos ha estado explorando las cadenas de suministro de elementos clave de tierras raras en todo el mundo, intensificando los esfuerzos para asegurar su propio suministro en los últimos años recurriendo a naciones como Mongolia, Sudáfrica y México para posibles acuerdos comerciales. Sin embargo, establecer acuerdos comerciales que China no haya alcanzado primero ha sido difícil. China ha estado ocupada expandiendo un imperio de energía verde en la rica en litio América Latina, por ejemplo, pero Estados Unidos ha tenido una dificultad comparativa para entrar en el mismo mercado.

Afortunadamente, Estados Unidos también es geológicamente rico en muchos elementos de tierras raras; simplemente requerirá construir toda una industria de extracción y procesamiento desde cero. Teniendo en cuenta la enorme y rápida creciente demanda de estos elementos, así como el riesgo geopolítico asociado con un monopolio de un solo país en sus cadenas de suministro, ese tipo de cronograma es menos que ideal.

Pero los investigadores de la Universidad de Utah pueden haber encontrado un atajo. Irónicamente, la clave para impulsar la industria de energía renovable de Estados Unidos puede requerir asociarse con la industria del carbón de Estados Unidos para una extracción de minerales más rápida y eficiente en costos. El equipo de investigación ha descubierto concentraciones elevadas de elementos de tierras raras en minas actualmente en funcionamiento en la franja de carbón de Uinta en Colorado y Utah. En teoría, esto podría permitir que las minas activas extraigan tierras raras junto con el mineral que ya están extrayendo con poco costo adicional.

"El modelo es si ya estás moviendo roca, ¿podrías mover un poco más de roca para obtener recursos hacia la transición energética?" dijo Lauren Birgenheier, coautora del estudio y profesora asociada de geología y geofísica. "En esas áreas, estamos encontrando que los elementos de tierras raras están concentrados en unidades de pizarras de grano fino, las pizarras fangosas que están por encima y por debajo de las capas de carbón."

Aunque Estados Unidos está haciendo un esfuerzo importante para ser competitivo en el mercado de elementos de tierras raras, sin embargo, todavía está muchos años y miles de millones de dólares detrás de China en términos de desarrollo industrial, así como en diplomacia para hacer acuerdos con naciones ricas en minerales. Además, no puede competir con los bajos costos laborales, el poder de toma de decisiones unilateral y la laxa supervisión ambiental que le da a Pekín ventaja en el mercado. Pero enfoques innovadores como los que están siendo probados por la Universidad de Utah podrían abrir un potencial camino para recuperar parte de ese terreno.

Por Haley Zaremba para Oilprice.com

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