¿Qué nos depara a los mercados en la segunda mitad de 2024?

Vía Metal Miner

En general, las condiciones del mercado financiero de junio de 2024 mostraron una significativa estabilización del mercado para la economía global. La proyección del Banco Mundial de un crecimiento del 2.6% para el año señala el primer período de expansión y estabilización del mercado en más de tres años. Esto ocurre a pesar de varias incertidumbres y ajustes en el mercado tras las perturbaciones de la pandemia de COVID-19.

Índices de mercado como el Índice Compuesto NASDAQ y el Índice S&P 500 experimentaron ganancias positivas significativas en junio. Mientras tanto, los precios de metales preciosos se mantuvieron resilientes, negociando por encima de sus máximos de marzo a pesar de haber bajado de su pico a principios del segundo trimestre. Por otro lado, los metales base no ferrosos enfrentaron vientos en contra. A medida que el mes avanzaba, los precios de metales base como el cobre y el plomo tendían a la baja, registrando mínimos y máximos más bajos. En general, la creciente incertidumbre y especulación mantendrán la volatilidad alta a pesar de la expansión continua del mercado.

S&P y NASDAQ Demuestran Expansión del Mercado

Una serie de sólidos indicadores económicos impulsaron las ganancias en el rendimiento del mercado de valores de junio. La economía de EE. UU. demostró una notable resiliencia, impulsada por un fuerte gasto del consumidor, lo que llevó a la Reserva Federal a mantener un enfoque cauteloso. Con la Fed manteniendo las tasas de interés estables y posponiendo posibles recortes para más adelante en el año, los expertos anticipan que el PIB de EE. UU. crecerá aproximadamente un 2.3%.

En consecuencia, el Índice Compuesto NASDAQ experimentó ganancias significativas, aumentando en poco más del 4.7% durante el mes. La confianza de los inversores en las acciones tecnológicas y el alto volumen de compradores también ayudaron a impulsar los precios al alza. De manera similar, el Índice S&P 500 registró un crecimiento de poco más del 2.5% durante el mes. Mientras tanto, los informes de ganancias positivos y el sostenido gasto del consumidor impulsaron el rendimiento del índice en medio de incertidumbres globales en otros activos.

A diferencia de otros mercados, los precios del oro y la plata experimentaron modestas caídas desde su pico el mes pasado. A medida que los precios continúan retrocediendo desde sus máximos históricos, los inversores y participantes del mercado enfrentan vientos en contra debido a la incertidumbre actual. A pesar de la caída, los precios se mantuvieron estables por encima de sus máximos de marzo de 2024. Esto indica una robusta demanda industrial, especialmente de los sectores de electrónica y energía renovable. Los metales base como el cobre y el plomo también enfrentaron vientos en contra, con la presión llevando los precios hacia la incertidumbre.

Sin embargo, la sólida demanda de los sectores de construcción y energía mantuvo los precios relativamente estables, incluso mientras la demanda china continúa señalando una posible debilidad del mercado.

¿Qué Nos Espera el Resto de 2024?

Los futuros de rendimientos de bonos experimentaron presión bajista a medida que los precios cayeron desde su pico en mayo. Al igual que los metales preciosos, la acción del precio formó máximos más bajos y no logró mantener ni siquiera modestas ganancias anteriores. Mientras tanto, los ajustes económicos en curso y la postura monetaria cautelosa de la Reserva Federal continuaron presionando la tasa de rendimiento a 10 años.

Los rendimientos a corto plazo también experimentaron una volatilidad significativa, con el rendimiento del bono del Tesoro a 2 años cerrando el mes en casi un 4.67%. Este desempeño sigue estando estrechamente vinculado a los cambios de política de la Fed y a las publicaciones de datos económicos. Los rendimientos a largo plazo, como el Tesoro a 30 años, cerraron en un 4.34% durante el mes, indicando posibles condiciones económicas futuras, incluyendo una tendencia de enfriamiento de la inflación y posibles cambios en la política monetaria.

En general, es probable que los mercados sigan siendo optimistas y estables, respaldados por importantes ganancias de empleo y una baja tasa de desempleo. Aunque la inflación parece haber disminuido, los niveles elevados probablemente llevarán a que la Reserva Federal siga siendo cautelosa y mantenga las tasas estables. Mientras tanto, las tasas de interés estables, la declinación de la inflación y el sostenido gasto del consumidor deberían respaldar la inversión continua. Por otro lado, conflictos globales e incertidumbres podrían crear vientos en contra y volatilidad en los mercados financieros.

Las proyecciones para el resto del año sugieren un enfoque cauteloso, con un posible cambio en las tasas si los datos económicos se mantienen fuertes y la inflación continúa disminuyendo.

Por Jimmy Chiguil

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